viernes, 9 de septiembre de 2016

¿Cómo promocionar tu libro?

Como ya había comentando en anteriores entradas, es la primera vez en mi vida que no estoy vendiendo aire. El libro en formato de papel es real. Está ahí, se puede tocar, saborear el aroma de la tinta impresa en sus páginas No obstante, creía que lo más difícil que tenía que hacer, era encontrar un editor que se dignase a publicar El Heraldo del Caos.


Porque una vez que lo conseguí, me enfrenté al mismo problema que tengo con mis publicaciones en formato digital. ¿Cómo vender mi libro?
A a la vez que estaba organizando firmas de libros en Santiago de Compostela, con la intención de atraer nuevos lectores, me llegó una oferta de Ediciones Atlantis para que representase mi libro en la Feria del Libro de Madrid. Y yo acepté encantado, sobretodo teniendo en cuenta la fría (por no decir inexistente), acogida que los compostelanos hicieron a esas dos sesiones de firma de libros.
Mientras esperaba a que llegase la fecha en que tendría que trasladarme a Madrid, recibí otra oferta para promocionarme de Universo La Maga. Pero esta última oferta tenía un pequeño inconveniente. Que no lo iban a hacer gratis, a pesar de que pretendían regalarme una entrevista.
Y como no sabía si me iba a resultar rentable, dejé a Universo La Maga a un lado y deposité mis esperanzas en la Feria del Libro de Madrid.
Cuando llegué allí y me enfrenté a esas filas kilométricas de casetas y a esa aplastante densidad de población de lectores, di por sentado que hice bien en viajar ese día a Madrid. Al menos allí, estaría a la vista de todos. Incluso enunciaban mi presencia por megafonía. Vaticiné que al menos conseguiría hacer unos cinco nuevos lectores.
Y de hecho, hay gente que se acercó, curiosa por la portada de mi libro. Un tío que llevaba a Bender, el robot de Futurama, en su camiseta, reconoció la nave de la portada, e incluso recitó en voz baja el título, como si estuviera haciendo memoria. Pero cuando me vio allí, se limitó a sonreír y se fue de allí, buscando otras ofertas.
Quizás, en vez de decirle "Hola", tenía que haber dicho "Hola, cacho carne", emulando a Bender, para que se interese más en mi obra.


Luego, también se acercó un chaval de unos 13 años, que ni corto ni perezoso, cogió uno de  los ejemplares a la venta y lo revisó, pasando las páginas. Pero a pesar de que le enseñé la ilustración que un servidor  regalaba con la venta del libro, y de quedar alucinado con él, tampoco se animó a comprar.


Y por alguna extraña razón, la gente me preguntaba libros de informática, tomándome no por un escritor, sino por uno de los dependientes habituales de esa caseta.
Si al final conseguí obtener un par de nuevos lectores, fue gracias a la paradoja filosófica del Dilema del Prisionero, que apliqué cuando compré los libros de los dos compañeros escritores de la editorial, con los que compartimos caseta.



Fue así como me agencie los libros de Álvaro Moreno Setién y de Daniel L-Serrano Páez. Advenimiento y Relatos de la Gran Guerra, de los que ya hablé en un sendas entradas anteriores.
Con estas compras, además de comprobar por qué nos pusieron juntos (ya que las lecturas de las tres obras se complementan entre ellas), conseguí hacer un par de nuevos lectores.
No obstante, aunque me hice visible durante una tarde en la capital del país, esta experiencia no satisfizo mis expectativas. Por lo tanto, cuando volví a Santiago e hice otra sesión de firma de libros en otra librería de Santiago de Compostela (en donde se repitió la vivencia de Madrid), empecé a plantearme a aceptar la oferta de Universo La Maga.
Ya tenía tomada la decisión cuando mis progenitores me regalaron efectivo con motivo de su ya más de medio siglo de convivencia. Así que con ese dinero en la mano, me pregunté:
¿Lo gasto en prostitutas, drogas y alcohol, o lo invierto en la promoción?
Así fue como me decidí a financiar la promoción de El Heraldo del Caos por parte de Universo La Maga. Y según los datos obtenidos hasta el día de hoy, la promoción ya se ha compartido más de 200 veces, que si se traducen en 200 nuevos lectores, ya tengo amortizada de sobra la pequeña inversión que hice.
Además, Daniel (más conocido en Facebook como Canichu Espía en el Bar), ya me hizo otra reseña por su cuenta de mi obra. Y francamente, no me había percatado de que El Heraldo del Caos guarda similitudes con las novelas de caballería.
Así que ya puedo considerarme contento, aun esperando la confirmación de la editorial de cuántos ejemplares se han vendido, y de lo que es más importante, de cuántos lectores nuevos he conseguido reclutar.

1 comentario:

  1. Lo triste es que es cierto, parece que hay más difusión si se paga... Yo aun no lo he hecho, pero curioso mundillo este...

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